Las granjas en EU eran un tema aburrido para quienes vivían en ellas, por eso, para calmar sus ánimos de emoción, se retaban entre ellos para ver cuánto peso cargaban sus caballos a través del lodo.Gracias a la tecnología, los caballos de carne y hueso fueron sustituidos por los generados por las plantas de poder de sus camionetas, y ahora, esos granjeros decidieron implementarles a sus vehículos suspensiones con nitrógeno y llantas de 66 pulgadas, algo totalmente extremo.
      Ahí nacieron las Monster Trucks. La primera aparición de uno de ellos fue en 1982 en el Silverdome, en Detroit. Bob Chandler pensó que su “Bigfoot”, una Ford F-250, se vería bien si pasaba por encima de un par de autos viejos y chocados, con lo cual causó furor entre la concurrencia.A partir de ahí, estos vehículos sólo pasaban por encima de autos, y fue dos años después cuando a alguien se le ocurrió ponerlas a competir. A esa competencia la llamaron “La batalla de las Monster Trucks”. 
     Tres años después el “Monster Jam” nació, y es sancionado desde entonces por la USHRA (United States Hot Road Association). La Monster Jam Series se presenta en más de 40 ciudades al año, compitiendo de dos maneras: la primera es el llamado estilo libre, en donde salen de manera individual haciendo suertes y saltando grandes distancias. La segunda modalidad es la competencia directa, en donde el que llegue en el menor tiempo posible es el ganador. 
Los llenos en los estadios y locales donde se presentan son impresionantes. En Europa, la Monster Truck Racing Association Europe (MTRAE) regula las competencias y presentaciones de los vehículos, que en su mayoría son llevados de la Unión Americana. 

     LA MECANICA 
     El motor es, sin duda, para espantar a las gasolineras. El máximo de cilindrada es de 9,422 cc, capaces de generar desde 1,500 hasta 2,000 HP. Se pueden usar de aspiración o turbo, aunque estos últimos con restricciones. El combustible puede ser metanol o gasolina. Con estas plantas de poder, las Monster Trucks saltan hasta 8 metros de alto y hasta 30 de largo, una distancia equivalente a 14 autos lado a lado. 
     Las transmisiones son de tan sólo tres velocidades, mientras que la suspensión tradicional es sustituida por cuatro brazos independientes, con los cuales los aterrizajes son mucho más dóciles con el chasis. El nitrógeno es usado en ellas para absorber con mayor resistencia los impactos que se dan. En el aspecto de seguridad, los vehículos cuentan con un control remoto de apagado, quel es usado en casos extremos. 
     Un “roll cage” se anexa en el chasis, porque las volcaduras son frecuentes. La altura que tienen es de 3.3 metros, por 3.6 de ancho y 10 metros de largo, y tienen un peso de aproximadamente 5 toneladas. Sus llantas son de 66 pulgadas por 44 de ancho, con un peso aproximado de 600 kilos. El costo aproximado por tener uno de éstos es de 100,000 dólares