Durante el 2003 se registraron 731 accidentes de tránsito a causa de fallas mecánicas, los que dejaron 31 víctimas fatales y 1.422 lesionados. En tanto que en los meses de invierno (junio a agosto) del mismo año, la cifra total de accidentes de tránsito bajo llovizna, lluvia, neblina y/o nieve fue de 1.403, con un total de 78 muertos.

Condiciones climáticas como la lluvia, neblina u otras situaciones no son las exclusivas responsables de los accidentes de tránsito. La falta de mantención mecánica de los vehículos aumentan las posibilidades de riesgo cuando los conductores se enfrentan a un clima adverso. En días con precipitaciones las fallas mecánicas más frecuentes son las vinculadas a frenos, neumáticos y dirección.

Por esta razón, son sumamente importantes las medidas que las personas dispongan para mantener sus automóviles en óptimas condiciones, acciones que se verán reflejadas en el desempeño de los vehículos al enfrentar factores climáticos complejos».

Consejos para Días de Lluvia.

– Al poner en marcha el vehículo, después de haber permanecido a la interperie, debe encender el aire tibio con ventilador al máximo sobre el desempañador, durante algunos minutos. Con ello extraerá el exceso de humedad del aire en la cabina, luego puede cambiar a calefacción en la posición y selección de temperatura que desee.

-Encender el desempañador delantero y trasero.

– Mantener los faros libres de barro y circule con las luces encendidas durante todo el día.

– Verificar que los neumáticos estén en buenas condiciones y con la presión recomendada por el fabricante del vehículo.

– Manejar a velocidad reducida y mantener una mayor distancia del vehículo que le antecede.

– Antes de llegar a las intersecciones es práctico tocar el pedal del freno para estar seguros de su efectividad y tener suficiente espacio para reaccionar en caso de sentir deficiencias.

– Verificar que las gomas de los limpiaparabrisas no estén gastados o quebradizas por efecto del sol.

– Verificar que el motor de los limpiaparabrisas esté funcionando adecuadamente en toda sus velocidades y que la presión de los brazos sea normal.

– Recuerde que la distancia de frenado casi se duplica en el pavimento mojado.

– Conduzca atento a las condiciones del tránsito.

– Donde haya peatones circule a velocidad reducida.

– Evite circular por grandes acumulaciones de agua; si le es extremadamente necesario, hágalo a baja velocidad.