El inicio de la segunda semana y final del Rally Dakar 2012 deparaba, tras el día de descanso, una larga especial la más extensa hasta el momento- de 477 kilómetros, uniciendo Copiapó y Antofagasta. Durante el asueto, el penquista Barry Cruces se dedicó a recomponer fuerzas y recuperar su golpeada muñeca izquierda. Con renovadas energías, el piloto del team Nextel-CanAm tuvo una buena jornada, al rematar 13° en el parcial, y manteniéndose 14° en el clasificador general de la categoría de motos de cuatro ruedas.  

    «Fue un día muy largo e intenso. Como viene siendo la tónica, cualquier descuido cuesta una caída fea e, incluso, un retiro. Nuevamente, los rivales han sufrido el rigor, y nosotros hemos intentado mantenernos libres de riesgos mayores, para completar una nueva etapa y seguir adquiriendo experiencia y ganando kilometraje en el camino a la meta final en Lima», arranca diciendo el debutante en el Dakar.

     Cruces se siente muy satisfecho por lo realizado hasta el momento, porque esta aventura es más exigente de lo que uno se imagina en la previa. Sin embargo, sabe del valor de seguir en pista e ir acercándose a la capital peruana.

     «En carrera uno entiende el valor de completar el recorrido cada dúa. Se trata de una carrera extrema, muy demandante tanto física como sicológicamente», afirma. Durante este lunes, Cruces siguió sintiendo el rigor de la primera semana de competencia.

     «La muñeca aún molesta y complica utilizar el freno con esa mano, pero estamos poniendo todo para que no sea un obstáculo en el objetivo de llegar al final del Dakar»
, concluye el penquista.

     Cruces y los demás competidores, afrontarán este martes la novena etapa, con el recorrido entre Antofagasta e Iquique, con nada menos que 556 kilómetros de especial.