Hace un año, Tata Motors hizo su estreno en Chile. El mayor fabricante automotriz indio hacía su ingreso al mercado nacional de la mano de otro gigante, SKBergé, el principal grupo importador de Chile y uno de los principales actores en el mercado latinoamericano. Con gran éxito a nivel mundial, Tata ha logrado posicionarse en el mercado nacional y entrar en el competitivo segmento de los vehículos comerciales, logrando -a la fecha- superar las 420 unidades que se planteaban a su arribo como objetivo para los primeros 12 meses de gestión en nuestro país, teniendo así ventas en un 15 por ciento superiores a las proyecciones iniciales para este periodo.
 
     Tata Motors Limited, cuyo nombre original fue TELCO (Tata Engineering and Locomotive Company), fue fundada en 1945 y, en sus inicios, sólo fabricaba trenes. Con el tiempo fue agrandando su portafolio, elaborando camiones, hasta hacerse cargo de la división de camiones de carga pesada de Daewoo. Luego de dominar por años ese mercado es su país, Tata ingresó a fines de los años 90 al mundo de los vehículos de pasajeros. Así lanzó su primer auto, fabricado íntegramente en India: el hatchback Tata Indica. 

     Tras obtener muy buenos frutos en el mercado interno, la marca comenzó a exportar el Indica a Gran Bretaña y algunos países de África. Esto marcó el despegue y crecimiento de Tata allende sus fronteras. 

     Enmarcado en ese proceso de expansión es como la marca india llega a Chile, siendo este el primer mercado en el continente americano que cuenta con los productos de Tata Motors. Confiando en la experiencia que tiene SKBergé en el mercado nacional, Tata comenzó su despliegue en la Red de Concesionarios Integrales del importador, logrando muy bueno resultados. 

     Aunque en nuestro país sólo se conoce una parte de este gran grupo, a nivel mundial el fabricante indio está dentro de las cincos empresas más grandes del orbe, y Tata Motors es la sexta compañía global productora de vehículos comerciales, con presencia en más de 80 países de todos los continentes. 

     Desde su llegada a Chile, Tata se ha destacado en el mercado de los vehículos comerciales. Con su camioneta Xenon, en sus versiones 4×2 y 4×4, la marca ha superado las expectativas que se tenían a su llegada. “Esperábamos vender aproximadamente 400 unidades en un año. Hoy estamos por sobre esa cifra, lo que nos tienen muy contentos”, afirma Ben Díaz, gerente comercial Tata Motors en Chile. 

     La pick up Xenon destaca por su diseño, obra de Concept Group International, quienes también trabajan para fabricantes como Jaguar y Land Rover, que desde 2008 son parte de esta gran empresa india. 

     Se trata de una camioneta doble cabina, con motor turbo diésel e inyección directa de 2.2 litros, que eroga 140 caballos de fuerza y un par máximo de 320 Nm entre las 1.700 y 2.700 rpm. Esto se combina con una transmisión mecánica de cinco marchas. Si se maneja por carretera, el consume de combustible es de 13,5 kilómetros por litro, un consumo notable para un vehículo de sus características, lo que se logra gracias a la tecnología VTT utilizada en su planta motriz, que mejora el rendimiento y disminuye las emisiones.
 

     Pero una de las principales particularidades de la Tata Xenon es la frecuencia de sus mantenciones, que se realizan apenas cada 15.000 kilómetros, lo que en definitiva disminuye los costos operativos del vehículo, lo transforman en el socio estratégico ideal para la pequeña y mediana empresa, y le da una tremenda vetaja comparativa y competitiva respecto de sus rivales en el segmento, que deben entrar al servicio cada cinco o diez mil kilómetros. 

     Con este modelo, Tata se ha posicionado en nuestro país. Para SKBergé es un gran orgullo contar con este gran fabricante en su cartera, debido a su importancia en la industria mundial y su proyección. 

     Lo que se espera ahora es poder ratificar el buen trabajo realizado este primer año en su participación de estreno en el Salón del Automóvil de Santiago. Este será un gran desafío para Tata, que mostrará sus progresos y el futuro de este fabricante. 

     “Encontramos que el primer año de Tata en Chile ha sido muy exitoso. Las ventas así lo avalan, y eso ratifica que este fabricante tiene un enorme potencial”, concluye Ben Díaz.