Se dice que en el deporte, la victoria se busca. En la etapa de Antofagasta, el arduo y largo trabajo de preparación -toda una vida de motorista- le ha valido a Francisco López la victoria. 

     El año pasado, López se impuso en la primera etapa chilena, que desembocaba en Valparaíso. Por aquel entonces, conducía una KTM de 690cc. Este año, “Chaleco” se ha incorporado a las filas de Aprilia para probar suerte al manillar de una 450cc. Con su nuevo vehículo, el chileno no ha tenido problemas para recuperar las buenas sensaciones. De hecho, cuando empezó su andadura en el mundo de los rally raids, lo hizo al manillar de una Honda de pequeña cilindrada, con la que se adjudicó el título de campeón del mundo de la categoría en 2006. 

     Pese a pilotar su KTM tan sólo desde el Rally de los Faraones, López parece encontrarse totalmente adaptado a ella, máxime en un día como hoy, en el que ha recorrido las pistas que forjaron su educación motera.