El airbag o bolsa de aire es un sistema que ya existía para los años 30 y que vería sus primeros frutos en la industria aeronáutica, durante la Segunda Guerra Mundial. En pleno conflicto, los pilotos usaban trajes de supervivencia que podían ser activados para permitirles flotar sobre el agua o sobrevivir a fuertes impactos inminentes. Sus primeras apariciones en la industria automotriz comenzarían a establecerse a partir de los años 50, una vez que finalizó el conflicto y las economías estaban en pleno proceso de recuperación. La patente pertenecía a John Hetrick, ingeniero norteamericano que solicitó la patente el 5 de agosto de 1952, luego de haber desarrollado un prototipo. A pesar de su insistencia por hacerlo llegar a las compañías, no sería hasta la década de los 70 cuando aparecería el primer auto con este sistema de seguridad pasivo.

Para ese momento, a pesar de no haber comprado la idea de Hetrick, las grandes marcas ya habían hecho sus propias investigaciones al respecto para versionar el invento original, mejorándolo en cuanto a eficacia. Cuando se introdujo la novedad en el mercado ya disponía de sensores infalibles y un sistema que les permitía llenarse rápidamente. Los primeros prototipos se presentarían como una opción al cinturón de seguridad, pero pronto se descubriría que, más que una opción, resultaban ser un respaldo y que su eficiencia se multiplicaba con la presencia de ambos sistemas. Luego de algunos ajustes y de verse hostigados por la presión de las autoridades que exigían una pronta introducción del sistema, los grandes fabricantes comienzan a implementarlo.

El primer vehículo con airbag fue el Oldsmobile Toronado, creado en 1973 por General Motors. Aunque ya Ford había implementado el sistema en algunos modelos, este fue el primer auto comercial equipado con esta novedad que había sido creada para salvar vidas. A pesar del auge, los problemas de diseño persistieron y el sistema estuvo asociado a algunas muertes que parecían deberse a la fuerza de llenado de las bolsas.

Tales eventos colocaron el desarrollo de este sistema en pausa hasta 1981, año en el que el Mercedes Clase S sale al mercado como el primer auto con un sistema de airbag confiable y seguro. El resto sería historia. Luego que la compañía alemana logró lo que nadie había podido, el sistema se reprodujo rápidamente hasta nuestros días al ser declarado obligatorio.

La década siguiente estaría marcada por mejoras en el sistema y por nuevas variantes para proteger a los ocupantes de la cabina en caso de impactos laterales. En la actualidad, este sistema se ha extendido más allá de los autos y ya puede verse en versiones para peatones, motociclistas y para los ocupantes de la parte trasera del vehículo.

Fuente: siempreauto.com