El desafío tuvo como protagonistas a los más grandes del fútbol mundial. Los argentinos «Pocho» Lavezzi y el gran Javier Pastore, los franceses Blaise Matuidi y Christophe Jallet, y el brasileño centrocampista Lucas Moura, con el uruguayo «matador» Cavani como árbitro, pusieron a prueba su puntería con un DS3 Cabrio como arco, donde debían introducir la pelota por el techo desplegable del nuevo modelo.

Los jugadores del conjunto galo tuvieron que pasar por tres difíciles etapas; una primera fase de clasificación, la reñida semifinal, y luego la gran final, entre Lucas Moura y Javier Pastore, donde el argentino fue más certero y se quedó con el nuevo Citroën DS3 Cabrio.